EPEA-UJED conmemora 70 años de historia con la exposición “La Escuela de Pintura y la Plástica en Durango (1955-1979)”

Por: Comunicación Social - 2 de diciembre, 2025

Para cerrar los festejos por los 70 años de fundación de la Escuela de Pintura, Escultura y Artesanías de la Universidad Juárez del Estado de Durango (EPEA-UJED), y en coordinación con el Centro INAH-Durango, se llevó a cabo la inauguración de la exposición “La Escuela de Pintura y la Plástica en Durango (1955-1979)”.

La muestra, instalada en la Sala de Exposiciones Temporales del INAH-Durango, reúne veintidós pinturas provenientes del Archivo Histórico de la EPEA. Dicho acervo se conformó a partir de las obras que el maestro Francisco Montoya solicitaba en donación a sus estudiantes, como retribución por los materiales que la Escuela les proporcionaba de manera gratuita, como fibracel y pigmentos. Montoya seleccionaba personalmente las piezas, y actualmente el archivo resguarda más de dos mil pinturas y alrededor de trescientos grabados.

El Centro INAH Durango y la EPEA-UJED organizan esta exposición con el propósito de conmemorar el 70 aniversario del plantel, así como reflexionar sobre la producción pictórica de sus alumnos durante las tres primeras décadas de existencia (1955-1979). Esta colección evidencia las tendencias, búsquedas y orientaciones artísticas que marcaron la etapa inicial de la Escuela.

La inauguración estuvo encabezada por la directora de la EPEA, Claudia Goretti Monsiváis Martínez, acompañada por el director del Centro INAH-Durango, Antonio Reyes Valdez; el curador de la muestra, Adolfo Martínez Romero; y la secretaria académica de la Escuela, Linda Adame Amador.

Cabe destacar que las obras elaboradas por estas primeras generaciones convivieron de manera constante con pinturas más antiguas, entre ellas piezas virreinales del Colegio de los Jesuitas y obras de la Academia de San Carlos del siglo XIX. Esta convivencia derivó en exposiciones que mezclaban ambos periodos, lo que influyó en que estudiantes como Salvador Marrero reinterpretaran dichas piezas con una nueva paleta cromática.

La exposición permite apreciar obras con pinceladas y simbolismos asociados al muralismo, evidentes en la representación recurrente de modelos de piel morena, obreros, campesinos, hombres con sombrero, mujeres, niñas y niños. Predominan las figuras de cuerpo completo, retratos, paisajes y desnudos masculinos de jóvenes. Las obras se caracterizan por la ausencia deliberada de los cánones clásicos de proporción y perspectiva. Asimismo, se observan técnicas vinculadas al cubismo, el surrealismo y el abstraccionismo, expresiones tardías en relación con el momento de auge de estos movimientos.

Entre los autores destacan nombres como Federico Esparza, Guillermo Bravo Morán, Manuel Salas, Ángel Dorador, Elizabeth Linden Bracho, Salvador Marrero, Salustia Pérez, Andrea Samaniego, Fernando Andrade, Jorge Vargas Montoya, Salvador Salas, Margarito Palacios, Donato Martínez, Fernando Mijares y Miguel Bretado, entre otros.

La Escuela de Pintura, Escultura y Artesanías fue, hasta 1979 (año en que se inauguró la Casa de la Cultura), el principal faro de formación artística en Durango. Este cambio coincidió con nuevas inquietudes juveniles y con la ausencia de Montoya en la Escuela. Más tarde, en 1999, la creación del Instituto de Cultura del Estado de Durango abrió nuevas dinámicas y rumbos para la plástica local.

La EPEA-UJED conserva su arraigo en las antiguas escuelas al aire libre, alejadas del academicismo tradicional. Su componente artesanal responde a la visión del artista-artesano de mediados del siglo XX, cuando la artesanía mexicana alcanzó relevancia internacional. Tras las célebres “misiones culturales” impulsadas por el gobierno, numerosos artistas asumieron la dirección de centros artísticos en diversas ciudades del país, influyendo en la identidad formativa de instituciones como la Escuela de Pintura.