Celebró la UJED con magna ceremonia el aniversario número 163 de la creación del Colegio Civil

Por: Dirección de Comunicación Social - 16 de agosto, 2019

• La semblanza del centenario Colegio Civil estuvo a cargo de Miguel de Jesús Vallebueno Garcinava, director del Instituto de Investigaciones Históricas de la UJED.

Como integrante de la primera generación de abogados de la Universidad Juárez del Estado de Durango, Enrique Arrieta Silva ocupó la tribuna para dirigir un mensaje a la comunidad universitaria, encabezada por el rector Rubén Solís Ríos, con motivo de la magna celebración del aniversario número 163 del Colegio Civil, creado el 15 de agosto de 1856, en el período gubernamental de José de la Bárcena, sin embargo, en su mensaje también abordó el tema sobre la situación de once universidades públicas del país que se encuentran en quiebra y otras que están en crisis.

En el acto conmemorativo, celebrado en los pasillos del Edificio Central Universitario, Arrieta Silva enfatizó que en ese sentido los expertos señalan, entre otras causas, que el origen de esta situación tan preocupante es el crecimiento en la matrícula y personal docente, incremento en salarios y prestaciones, el desorden en el sistema de pensiones y, desde luego, la reducción de los presupuestos.

Agregó que los mismos expertos en la materia observan como medidas necesarias para hacer frente a tal situación el incremento de la aportación de los gobiernos estatales y limitar la creación de nuevas universidades, en tanto no se resuelvan los problemas estructurales de las actuales.

Con preocupación dijo que la situación no se ve fácil, sin embargo, dijo con energía que “… tenemos la herencia de ejemplares negociaciones que han salvado al Colegio Civil, al Instituto Juárez y a la misma Universidad, cuando todo parecía derrumbarse; tenemos alma, hay talento, corazón y músculo para salvar el presente y alumbrar el porvenir, porque a final de cuentas está en nuestras manos lo que viva nuestra centenaria institución”.

Los pasillos del Edificio Central de la máxima casa de estudios fueron también el escenario propicio para reunir a los exrectores Juan Francisco Salazar Benítez y Rubén Calderón Luján; al decano de esta casa de estudios, Eduardo Campos Rodríguez; funcionarios de la Administración Central; la senadora de la república, Margarita Valdez Martínez; directores de Escuelas y Facultades e Institutos; el Lic. Maclovio Nevárez Herrera, egresado de la Facultad de Derecho, así como a la invitada especial, Isela Flores Montenegro, directora del Instituto Tecnológico de Durango, entre otras personalidades presentes en la magna ceremonia.

Asimismo, recordó que el 15 de agosto de 1856 “… todas las fuerzas vivas de Durango estuvieron presentes en la biblioteca del plantel para ser testigos del acontecimiento, y el primer orador fue el propio Gobernador, quien expresó: ‘… un fin pacífico, humanitario y filantrópico, cuya utilidad nadie puede poner en duda, es el que nos ha reunido, la inauguración del Colegio Civil del Estado…’, según quedó consignado en la obra ‘Vientos de eternidad’, del investigador universitario Pedro Raygoza Reyna”, enfatizó Arrieta Silva.

El reconocido universitario enfatizó que el Colegio del Estado, el Colegio Civil, el Instituto Civil y el Instituto Juárez son instituciones rectoras de la ciencia y del pensamiento en el Durango de la segunda mitad del siglo XIX, que se nutrieron unas a otras para formar el gran todo que es hoy la Universidad Juárez del siglo XX y XXI, que constituye la fuente nutricia del Durango actual.

La UJED, reiteró, venerable institución que en la proa lleva los principios de perfección continua del incesante devenir y el lema “Por mi raza hablará el espíritu”. “Lo hemos dicho siempre y qué mejor que repetirlo ahora, el presente es la intersección del pasado y del futuro, es decir, en el presente existe el pasado y se anuncia el porvenir; cada juventud arriba a las playas del conocimiento como ola generosa con voluntad y pujanza para refrescar la historia”, refrendó.

“Prueba de ello -dijo- es que aquí estamos autoridades, administrativos, maestros y alumnos con banderas y estandartes al viento, portados por bellas y gallardas universitarias, para palpitar nuestros corazones al unísono con los corazones de los visionarios fundadores del Colegio Civil del Estado”.