Investigadores de la UJED descubren nueva especie de caracoles en Coahuila

Por: Dirección de Comunicación Social - 10 de abril, 2019

Investigadores de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), campus Gómez Palacio, descubrieron un nuevo género y dos especies de caracoles subterráneos en los ríos Sabinas y Álamos, al norte del estado de Coahuila, en los municipios de Sabinas y Múzquiz.

Alexander Czaja, adscrito a la Facultad de Ciencias Biológicas, quien encabezó dicho descubrimiento, detalló que el nuevo género recibió por nombre: “Phreatomascogos”. El nombre se deriva de la palabra griega phreato, que significa ambiente subterráneo y de mascogos, derivado de los Mascogos, un grupo étnico afrodescendiente que escapó de la esclavitud en Estados Unidos y vive desde 1850 en la región del río Sabinas, donde se descubrieron las nuevas especies de gasterópodos. La segunda especie descubierta pertenece al género Balconorbis y fue nombrada Balconorbis sabinasense por su localización en el río Sabinas, donde fue colectada.

El descubrimiento de estas dos especies fue hecho por investigadores de la UJED en el marco del macroproyecto titulado “Restauración ecológica sobre la vegetación riparia del Área de protección de recursos naturales Cuenca Alimentadora del Distrito Nacional de Riego 004 Don Martín”, en 20 hectáreas, para fortalecer y ampliar la conectividad dentro del ANP. Este proyecto fue iniciado por investigadores de la UJED en 2018 con recursos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, implementado en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. Está a cargo de los investigadores de la UJED Gabriel Fernando Cardoza Martínez, Josué Raymundo Estrada Arrellano, Miguel Ángel Garza Martínez y el investigador del INIFAP, Julián Cerano Paredes.

Al respecto, Gabriel Cardoza Martínez explicó que el descubrimiento se dio durante la ejecución del proyecto de restauración, por lo que detalló que “… como parte de las actividades realizadas se tomaron muestras de sedimento en los ríos Sabinas y Álamos para evaluar a los moluscos como indicadores del estado de conservación del lugar”. Estas muestras fueron colectadas por los estudiantes de la carrera de Biólogo, Cecilio Arreola y Yabid Sánchez.

Posteriormente, las muestras de sedimento en donde se encontraban los moluscos fueron llevadas al Centro de Estudios Ecológicos de la FCB UJED, donde fueron analizadas y caracterizadas. El doctor Alexander Czaja explicó que estos caracoles tienen un tamaño muy reducido, entre 1 y 1.5 mm, debido a su hábitat subterráneo. La morfología de las conchas es muy distinta a la de las especies conocidas hasta entonces, por lo que se procedió a su descripción como un nuevo género y nuevas especies, respectivamente. En ese proceso se contó con la colaboración del Centro de Investigación y Tecnología (C.I.D.T.) de la empresa Peñoles para realizar imágenes de las conchas, usando un microscopio electrónico (SEM) de alta resolución.

Alexander Czaja relató que tras asegurarse que los dos gasterópodos descubiertos no fueran conocidos y descritos en ningún otro lugar en el mundo, se procedió a realizar una descripción de un género y especies nuevos bajo las reglas de nomenclatura zoológica pertinentes. Los resultados fueron publicados en la revista de investigación científica Subterranean Biology, una editora especializada en artículos sobre la ecología, evolución y conservación de ecosistemas subterráneos.

Sobre las especies nuevas, el doctor Czaja resaltó que en los procesos de conservación es importante primero saber qué se tiene (taxonomía) y qué función tiene (ecología) un organismo para posteriormente iniciar acciones necesarias para asegurar su supervivencia.

“Después de la descripción de las nuevas especies empieza la búsqueda de la función de estos organismos en el ecosistema, por lo que actualmente estamos determinando el estado de conservación de las nuevas especies, pues debido a que las especies nuevas son endémicas de los dos ríos es muy probable que los caracoles merecen un estado de alta prioridad de conservación”, indicó el investigador Alexander Czaja.