Académica de la UJED expone avances y graves rezagos en la Alerta de Violencia de Género en Durango

La Alerta de Violencia de Género en Durango presenta avances mínimos y serias deficiencias en su implementación, a pesar de contar con un marco legal vigente desde hace más de siete años, advirtió la Dra. María Concepción Félix Corral, integrante académica del grupo interinstitucional encargado de analizar y dictaminar este mecanismo en la entidad.

Durante su ponencia “Reflexiones sobre la declaratoria de alerta de género en Durango”, presentada en un congreso internacional multidisciplinario organizado recientemente por la Universidad Juárez del Estado de Durango, la investigadora compartió con estudiantes y docentes un análisis crítico sobre los resultados, desafíos y pendientes en la atención de la violencia contra las mujeres, apoyándose en marcos teóricos feministas y de análisis social.

La Dra. Félix Corral explicó que la violencia de género “tiene su origen en la desigualdad estructural entre hombres y mujeres, en el abuso de poder y en la persistencia de normas sociales dañinas”, factores que colocan a mujeres y niñas en condiciones permanentes de vulnerabilidad. Señaló que, pese a las reformas impulsadas desde la promulgación de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en 2007, la aplicación del mecanismo de alerta continúa enfrentando limitaciones operativas, falta de seguimiento efectivo y debilidades institucionales.

En su exposición, detalló que la declaratoria de alerta en Durango, emitida en noviembre de 2017, contempla 27 medidas de atención, prevención y sanción; sin embargo, sólo una ha sido cumplida de manera integral, de acuerdo con los informes revisados por el grupo interinstitucional. Agregó que el resto de las acciones permanece en proceso o sin avances sustantivos, principalmente por la falta de coordinación entre dependencias, escaso compromiso político y recursos insuficientes.

Asimismo, advirtió que persisten omisiones por parte de los tres poderes del Estado y que un reciente amparo concedido por un juzgado federal evidenció el incumplimiento de las obligaciones establecidas en la declaratoria. Subrayó que la desaparición de instituciones clave, como el Instituto de las Mujeres, así como la insuficiente capacitación del personal responsable del seguimiento, han debilitado aún más la efectividad del mecanismo.