El rector Rubén Solís Ríos defendió en Puebla el proyecto de la UJED para 2020-2021

En días pasados el rector Rubén Solís Ríos estuvo en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), que fue sede para la presentación de los Proyectos de Fortalecimiento para la Excelencia Educativa (PROFEXCE) 2020-2021, documentos que las instituciones educativas del nivel superior presentan ante la Dirección General de Educación Superior Universitaria (DGESU) para gestionar recursos extraordinarios en la búsqueda de mejorar la calidad educativa, de sus profesores, impulsar la movilidad estudiantil, la acreditación internacional y, por supuesto, la infraestructura.

José Othón Huerta Herrera, subsecretario general académico de la UJED, quien acompañó al guía universitario en la defensa del proyecto, destacó que en la planeación del PROFEXCE “… fuimos exitosos porque veníamos de construir el Plan de Desarrollo Institucional, de armar los planes de desarrollo de Facultades, Escuelas e Institutos, centros de investigación y áreas de la Administración Central, esto permitió que todas las entidades analizaran necesidades y observaran sus metas de mejora, no hubo problema para elaborar ni presentar el documento, ya que existe una conexión total con lo planteado en el PDI.

Los proyectos están planteados para ejercerse en dos años, añadió, y consideró que lo más importante es conseguir recursos para mantener la acreditación de los programas educativos, ya que la Universidad está empeñada en la conservación de los indicadores reconocidos, “… porque eso nos hace competitivos hacia el exterior tanto a nivel nacional como internacional. Ahorita tenemos buenos números en términos de acreditación de programas, estamos buscando como meta importante para 2020-2021 acreditaciones internacionales”, dijo.

Explicó que para eso se necesitan recursos para pagar a los evaluadores-acreditadores, y una parte importante que se solicita en el PROFEXCE va orientada a cubrir los gastos para conservar las acreditaciones, es decir, para los programas que su vigencia termina justamente en 2020-2021 y requieren una nueva reacreditación. Además, acreditar los pocos programas que no tienen ese estatus.

Obviamente, también se incluyó el aspecto de la infraestructura, “… necesitamos mejorar el equipamiento para mejorar también las condiciones para el desarrollo de los programas educativos a través del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), que genera recursos para mantenimiento, adecuaciones, en este caso; en la guía del PROFEXCE se establece que hay que dar prioridad a proyectos de continuidad”, explicó.

Con la idea de que la infraestructura física que tiene la Universidad se aproveche óptimamente antes de solicitar un nuevo edificio, primero hay que remodelar, adecuar lo que existe, pero no hay que pedir una nueva construcción mientras no se muestre que se están utilizando óptimamente los recursos de infraestructura que hay, lo cual en la UJED se está cumpliendo a cabalidad, refirió.

Dijo que también se busca la gestión de recursos para que los maestros continúen sus procesos y tengan la oportunidad de mostrar sus resultados de investigación a través de publicaciones, presentación en congresos nacionales e internacionales. Se busca mejorar la movilidad estudiantil, porque está comprobado que los estudiantes que salen observan nuevas experiencias y regresan muy fortalecidos, y tienen un mejor desempeño de su profesión una vez que terminan sus estudios, concluyó.