Realizan investigaciones de alto impacto en la FAZ-UJED Campus Gómez Palacio

Con el propósito de contribuir al mejoramiento de los procesos agrícolas en la Comarca Lagunera, un grupo de investigadores de la Facultad de Agricultura y Zootecnia de la Universidad Juárez del Estado de Durango (FAZ-UJED), campus Gómez Palacio, ha iniciado proyectos de investigación en los que también participa la comunidad estudiantil como parte de su proceso de titulación.

El equipo está conformado por el Dr. Uriel González Salas, la Dra. Nery Cecilia García de la Paz y el director del plantel, Dr. Héctor Donaciano García. Uno de los proyectos, titulado “Evaluación de humectantes de suelo en el cultivo de maíz”, busca optimizar el uso del agua en el campo mediante la aplicación de un polímero a base de almidón de maíz. En pruebas de laboratorio, este producto ha demostrado ser capaz de retener humedad de veinte a cuarenta veces su tamaño, lo que representa un avance significativo en el manejo hídrico del cultivo.

Este polímero no sólo retiene agua y nutrientes de forma eficiente, sino que además se degrada completamente al finalizar su ciclo de vida, evitando la contaminación del suelo. El Dr. González Salas, responsable del proyecto, explicó que este trabajo responde a problemáticas nacionales como la seguridad alimentaria, el uso racional del agua y la conservación ecológica.

“La intención es extender los periodos entre riegos y hacer que el agua sea más eficiente en cuanto a productividad. La escasez de agua es un problema grave, y con estos resultados buscamos beneficiar a las zonas más vulnerables, especialmente aquellas que dependen de sistemas de riego por gravedad o de las presas”, detalló el investigador. Añadió que este beneficio social se refleja en un mayor periodo de humedad aprovechable en el cultivo, permitiendo mantener el crecimiento constante de las plantas.

Por su parte, la Dra. Nery Cecilia García de la Paz lidera el proyecto “Fertirrigación líquida aplicada al riego con productos orgánicos”, el cual consiste en incorporar productos derivados de pescado y algas marinas al riego, con el objetivo de fertilizar con macro y micronutrientes, además de aplicar aminoácidos que beneficien el desarrollo vegetal.

La investigadora explicó que estos aminoácidos ayudan a las plantas a mitigar los efectos adversos del estrés ambiental, tanto hídrico como térmico. “El uso de aminoácidos engrosa las paredes celulares, lo que incrementa la resistencia de las plantas al estrés. También favorecen al suelo, ya que permiten una mejor distribución y expansión de las raíces, lo cual incrementa la absorción de nutrientes”, puntualizó.

Ambos proyectos buscan aportar soluciones sostenibles e innovadoras para fortalecer el sector agrícola en la región y promover una producción responsable con el medio ambiente.